Dentro del diseño de interiores y la arquitectura existen muchos estilos y tendencias que se establecen y luego pasan de moda, muy pocas perduran en el tiempo. No obstante, existe una tendencia que, a pesar de no llevar mucho tiempo en el mundo del diseño, la filosofía en la que se basa sí existe desde hace mucho, tiene origen oriental y hace referencia al estilo wabi-sabi.
Si estás buscando conocer esta nueva corriente decorativa donde “menos es más” y distinguirte de todos los demás, este estilo es para ti.
Se trata de un término japonés estético utilizado para describir un estilo basado en la “belleza de la imperfección”, que muestra las cosas de forma natural y sencilla. A su vez, se basa en la fugacidad e impermanencia de las cosas, derivada de la cultura budista zen.
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La imperfección como belleza a la hora de ver el mundo en la tradición japonesa se traslada a los interiores y se aplica como un estilo de decoración que logra dar a las habitaciones sensación de calidez. Busca crear espacios honestos, con personalidad y belleza única, que permiten establecer una conexión íntima con nosotros mismos y nuestra esencia.
No solamente es un estilo de decoración, sino también una filosofía de vida que hace referencia a una transformación personal que, como consecuencia, transforma nuestro entorno, nos acerca a la naturaleza, a apreciar la imperfección y naturalidad de lo que nos rodea, además de aceptar el continuo ciclo de nacimiento, crecimiento, decadencia y muerte.
Al hablar de este estilo las palabras que lo caracterizan son: imperfección, asimetría, sencillez, ingenuidad, modestia, naturalidad, aspereza, introspección y solitud. Elimina las cosas innecesarias y deja solo lo esencial. Celebra las grietas y las hendiduras en los objetos y materiales que han sido vulnerados por la intemperie.
Extrae de la naturaleza tres ideas básicas: nada es perfecto, ni permanente, nada está completo.
Utiliza colores extraídos de las paletas de blancos, beige, marrones, negros, grises, verdes, terrosos y óxidos en todas las estancias. La iluminación es tenue, aporta calidez, la luz natural es vital para realzar y aportar volumen a los materiales naturales.
Convierte las imperfecciones en un gesto llamativo en los espacios de tu hogar. La decoración presenta un alto dominio por objetos naturales y artesanales, casi sin tratar y colocados de manera tal que simulen que emergen directamente de la naturaleza.
Paredes irregulares, presencia de texturas, disparidad con las alturas de los objetos, aporte de volumen, ruptura de la monocromía. Para compensar la imperfección se usan elementos estéticos más trabajados y pulidos que impidan que la decoración se vea caótica y desmejorada, se crea un equilibrio entre estos y la naturaleza.
Wabi-sabi es un término que tiene varias teorías de origen. Una señala que proviene del taoísmo durante la dinastía Song en China entre el 960 y 1279, que luego se transmitió al budismo zen, y otra indica que deriva de los monjes japoneses entre el siglo XIII y XV. Pero ambas coinciden en que el termino nació de la necesidad de venerar la autenticidad y austeridad en el diseño, en lugar de lo ostentoso, la fabricación en serie y la apariencia.
A pesar de que las palabras wabi-sabi no pueden ser traducidas fácilmente, en términos generales, wabi deriva de la raíz wa y corresponde a “la elegante belleza de la humilde simplicidad” y sabi es “el paso del tiempo y el subsiguiente deterioro”, unidas dan sentido al estilo que hemos descrito, y es fundamental en la cultura japonesa.
Debes tener en mente en todo momento que la naturaleza y el poder regenerador son protagonistas, que menos es más y con esto puedes iniciar tu decoración con los siguientes consejos:
Selecciona los materiales adecuados para componer este estilo en nuestro hogar, estos son materiales de origen natural, tales como la madera, piedra, tejidos lisos y sin ornamentos. Otros materiales honestos, naturales y orgánicos que son comúnmente usados dentro del wabi-sabi son el cáñamo, lino, algodón, mimbre, cerámica, hormigón, piedra, mármol y vidrio.
Busca objetos antiguos con imperfecciones, desgastados, que den calidez y naturalidad al ambiente de la casa, aprende a celebrar las imperfecciones. Evita todo lo ostentoso y lo fabricado en serie, elige pocas cosas siempre bajo la consigna de la imperfección y la humildad.
Al elegir el mobiliario debes enfocarte en la comodidad, telas de material natural (lino o algodón), busca que las telas se vean algo desgastadas, con partes deshilachadas.
Inspírate en la naturaleza, debes añadir plantas a la decoración porque las plantas darán imperfección y calidez a los espacios de tu hogar. Te permitirán conectar con la naturaleza, su belleza, con el significado de la vida y nuestro origen.
Usa tonos claros y neutros que vayan entre blancos, crudos o grises (colores apagados). Colores que surjan de la naturaleza y sugieran el paso del tiempo, uso y desgaste.
Otro toque de imperfección y belleza que puedes añadir es objetos rotos reparados rellenando las fracturas con metales preciosos. Esta técnica se conoce como el “Kintsukuroi”. Resaltará la imperfección del objeto y encajará con el estilo wabi-sabi que buscamos en nuestro hogar.
Si lo que buscas es tomar este estilo como filosofía de vida, debes entender que esto supone acercarte más a la naturaleza, dejar atrás lo ostentoso, apreciar cada aspecto de tu entorno y su naturaleza, sus imperfecciones, ver la belleza en la calidez y naturalidad.
Asimismo, puedes aplicar el wabi-sabi en tu personalidad y forma de vestir, olvidándote de los ornamentos y decoración excesiva en prendas de vestir.
A pesar de que el wabi-sabi comparte algunas características con el minimalismo, no son lo mismo. Este último abusa del uso de materiales modernos y artificiales; aporta brillo y reflejos a su decoración, busca la perfección, frío y vacío, utiliza líneas rectas y limpias, que en comparación con el wabi-sabi no tienen nada que ver. Este es más cóncavo, con curvas y redondeado.
La estética wabi-sabi es más intuitiva que intelectual, va descrita por procesos naturales y el ambiente íntimo, la sencillez, asimetría, aspereza y modestia.
Pues bien, como se ha dicho hasta ahora el estilo wabi-sabi de decoración de interiores se basa en un estado de ánimo que busca el equilibrio y aprecia la imperfección, y su espejo es la naturaleza, que es bella e imperfecta. Permite plasmar la constante evolución en la que estamos a lo largo de nuestra vida, genera ambientes que no pasan de moda y muy personales.
Todo buen proyecto nace de una buena ídea, y crece en base a una buena conversación.
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