El mejor aislamiento térmico para paredes depende de una serie de factores. Entre estos elementos clave está incluido el clima, el tipo de pared y por supuesto, el presupuesto.
Lo cierto es que existe una amplia gama de revestimientos aislantes para paredes. En la selección del material más idóneo, entra en juego las necesidades del cliente y el nivel de eficiencia energética requerido en tu vivienda.
Sin embargo, algunos de los tipos más comunes y efectivos de aislamiento térmico para paredes incluyen:
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Destaca ampliamente este material por su uso en zonas que exigen una mayor resistencia a la compresión. Por ejemplo, en suelos o fachadas. Los bloques de fibra de vidrio son un tipo de aislamiento hecho de fibras de vidrio hiladas. Son relativamente económicos en comparación a otras opciones.
Además de que son muy fáciles de instalar. Aunque, pueden ser incómodos para trabajar y la manipulación puede ocasionar irritación de la piel y los pulmones de algunas personas. En cualquier caso, es un material que aísla térmicamente a la perfección.
También, es importante tomar en cuenta que no es un material impermeable. De ahí que se recomienda su instalación junto a materiales que absorban el vapor como un vinílico o papel Kraft.
Este es un tipo de aislamiento térmico y acústico. Está hecho de papel reciclado y aunque es poco conocido, está dirigido a la construcción. Excelente para tejados, paredes y fachadas. Es una buena opción para las personas que buscan una solución ecológica. También es relativamente económico y fácil de instalar.
La vida útil estimada de este tipo de aislante térmico supera los 50 años. Ofrece protección del frio y el calor, del viento, es un buen aislante de ruidos, protege del fuego. Aunque es permeable al vapor de agua y absorbe humedad, ofrece ventajas gracias a su gran durabilidad y características ecologías.
El aislamiento de espuma en aerosol se caracteriza principalmente por su durabilidad. Este material se rocía y goza de gran popularidad gracias a las ventajas que ofrece. Es una buena opción para áreas donde la estanqueidad al aire es importante, como alrededor de ventanas y puertas.
Existen varios tipos como los de alta resistencia al moho, humedad y hongos. De baja absorción, protección contra el sobrecalentamiento, asi como una muy buena adherencia a las superficies.
Sin embargo, puede ser más costoso que otros tipos de aislamiento y puede ser difícil de retirar si alguna vez se necesita.
Este tipo de aislamiento de espuma rígida está hecho de poliestireno o poliuretano y es una buena opción para paredes de exteriores frente al frio. Es un buen aislante y puede ayudar a proteger la pared de los elementos.
Es una solución constructiva que se aplica al exterior del edificio. También funciona como barrera contra el aire y la humedad. Puede servir como un plano de drenaje.
Este tipo de revestimiento térmico se puede usar en toda la casa. Además, ofrece unos buenos niveles de asilamiento acústico. Sin embargo, puede ser más costoso que otros tipos de aislamiento y puede ser difícil de cortar e instalar.
A la hora de elegir un aislamiento térmico para tus paredes, es importante tener en cuenta los siguientes factores a considerar:
Es muy importante elegir el tipo de aislamiento que mejor se adapte a tu hogar dependiendo del clima donde vivas. En climas de temperaturas más frías, necesitarás un tipo de aislamiento que tenga un valor R alto. Tomando en cuenta que el valor R corresponde a una medida que implica su capacidad para resistir el flujo de calor, cuanto mayor sea el valor R, mayor será la resistencia al calor de un material y será un mejor aislante.
Ahora bien, en zonas de climas cálidos, se necesitará un aislamiento que refleje el calor, como por ejemplo una lámina reflectante.
El tipo de pared de tu hogar también afectará el tipo de aislamiento que puedas usar. Por ejemplo, si tienes una pared de ladrillos, necesitarás usar un aislamiento que se pueda instalar entre los ladrillos. Si tienes una pared con estructura de madera, puedes usar guatas o aislamiento soplado.
En términos simples, el costo del aislamiento puede variar según el tipo de material de aislamiento, la cantidad de aislamiento que necesites, el costo de instalación y el prepuesto con el que cuentas. Es importante tener en consideración el costo del aislamiento cuando estés planificando el proyecto de mejoras para tu hogar.
Además de los factores anteriormente enumerados, existen algunas otras consideraciones a tener en cuenta al momento de elegir un aislamiento térmico para las paredes.
De ahí que es importante evaluar los siguientes aspectos en tu proyecto de construcción o remodelación en tu hogar:
Existen algunos tipos de aislantes térmicos, tales como la fibra de vidrio, que son más inflamables que otros. En caso de incendio, será mucho más seguro contar con un material de aislamiento que no contribuya con el fuego.
Existen unos tipos de aislamiento térmico, tales como la celulosa, que tienen la propiedad de absorber la humedad. Si vives en un clima húmedo, será muy conveniente elegir un aislamiento que sea resistente a la humedad. Evitando proliferación de hongos y moho.
El aislante térmico que elijas debe ser lo suficientemente resistente para soportar el desgaste de la vida cotidiana. Sobre todo, si tienes niños o mascotas. Asi que será esencial la elección de un material de aislamiento que no se dañe fácilmente. Se trata de optimizar costos y presupuesto considerando la mejor durabilidad en el tiempo.
En el desarrollo de un proyecto de construcción o remodelación de vivienda, teniendo en cuenta todos estos factores, puedes elegir el mejor aislamiento térmico para paredes y mejorar la eficiencia energética de tu hogar.
En un proyecto de obra civil, optimizar los costos y el presupuesto son factores de prioridad al momento de elegir entre los diferentes tipos de materiales de aislamiento.
Todo buen proyecto nace de una buena ídea, y crece en base a una buena conversación.
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