Como Elegir Cortinas

Nuestro hogar es el lugar propicio para relajarnos, descansar, vivir momentos agradables y sentirnos seguros; es decir, debe ser considerado como un santuario personal que necesita de elementos decorativos que lo hagan cálido y acogedor.

En este aspecto, es bueno saber que las cortinas constituyen un elemento decorativo importante en el hogar, también en la oficina o en la habitación, aportando un toque de elegancia y frescura al lugar, pero también son las responsables de controlar la cantidad de luz a la estancia, permitiendo mayor privacidad, seguridad, entre otros aspectos, y lo mejor de todo es que se pueden personalizar de acuerdo al gusto y necesidad del usuario.

Ten en cuenta los tipos de cortinas

A continuación, podrás conocer cuales son los tipos de cortinas que puedes conseguir, y en función de ello, elegir la que más se adapte a tus necesidades o exigencias, y puedas crear el ambiente que deseas.

• Opacas

Son especiales para bloquear la luz del día, y esto no se debe al color  de la tela sino al espesor de la misma, y el tejido de hilos negros en el centro de la cortina lo que posibilita filtrar adecuadamente los rayos solares. Este tipo de cortinas suelen ser más pesadas que las utilizadas normalmente, por lo cual deben ir fijadas correctamente a una barra que pueda soportarlas. Generalmente pueden ser de color gris, verde anís o blanco.

• Semi opacas

Su uso tiene un propósito estético y permiten el paso de la luz solar muy ligeramente a través de las ventanas. No son recomendadas para mantener el calor en época de invierno. Los colores más utilizados en este tipo de cortina suelen ser en tono blanco sobrio con algunos estampados figuras geométricas para que decore en el dormitorio o en la sala. Sin embargo, la cortina en coor azul, también representa una excelente idea para decorar tu ventana.

• Aislantes

También conocida como corina térmica, ha sido diseñada para proteger el interior durante el invierno, y mantiene fresco el lugar durante el verano. Proporcionan un alto aislamiento sonoro, lo cual las hace muy recomendadas si vives en grandes ciudades expuesto al ruido. Se caracterizan por estar equipadas por un forro polar o de un revestimiento acrílico para afrontar el frio. No se recomienda colocarlas en ventanas equipadas con doble cristal. 

• Los visillos

Consisten en tejidos de tela muy delgada y con transparencias, que tienen la función de proteger la casa del exterior, permitiendo el paso de mucha luz. El visillo tiene la característica que cuanto más claro es su tono, más luz se reflejará en el interior. Para espacios que careen de luz, lo recomendable es utilizar visillos blancos o marfil, para lograr una excelente iluminación.

• Los estores

Surgen como alternativa de moda, si no gustas instalar barras de cortinas. Pueden ser enrollables y los venecianos. Estos últimos pueden fabricarse en pvc o aluminio, y  se caracterizan porque una vez abierto permite que la luz entre a través de sus persianas, y cuando se cierra protege de las miradas indiscretas. Otra característica importante es que pueden ser instalados fácilmente con o sin taladrar en cualquier ventana, y para fijarlo, puedes hacerlo con ganchos instalados en la parte superior de la ventana, o por tornillos de fijación.

¿Qué tipo de cortina es la ideal para mí?

Siempre se tomar en consideración las necesidades del espacio que vas a decorar con cortinas y tus gustos. Estos hacen una dupla increíble, y por su puesto lograrás crear un ambiente agradable, confortable, fresco o cálido (según sea el requerimiento), que te genere seguridad y privacidad mientras estés allí.

Por estas razones, te ofrecemos los siguientes consejos para elegir la cortina que vaya a tu medida.

• Forma de la ventana

La forma de la ventana y su orientación (si la habitación recibe el sol directo por el día o por la tarde), influyen de manera importante en la elección de la cortina. Puede que tu ventana esté a media altura, o sea un ventanal de techo a piso. Puede tratarse de una ventana de apertura batiente (deja entrar el aire y se abre en la zona superior), puede ser oscilobatiente (se abre de forma lateral como inclinada), correderas o inclusive un ventanal fijo.

• Luz que recibe la habitación

Antes de elegir la cortina debes percatarte de cuanta luz recibe el espacio. Si es mucha, lo ideal es emplear cortinas tupidas de tonos oscuros. En cambio, si recibe poca luz, lo aconsejable es seleccionar telas ligeras en colores claros.

• Tonos claros siempre funcionan

Emplea tonos claros empleados en el centro de la ventana. De esta forma la luz entra tamizada en el dormitorio, evitando destellos y creando un ambiente agradable a la vista sin restar luminosidad. Por otra parte, los tonos claros no tiñen ni colorean el espacio. En definitiva, los tonos claros siempre funcionan ya que permiten aprovechar toda la cantidad de luz.

• Tela necesaria para una cortina

Para que la habitación se vea genial, y no de la apariencia de que sobró o faltó tela en el ventanal, necesitas calcular bien los metros de tela. Para ello, mide la ventana de un lado a otro y agrega 30 cm más al ancho total. Seguido, multiplica el resultado por 2/, 2.5/, 3, según quieras la cortina con más o menos frunces. Las cortinas más fruncidas son más pesadas visualmente que las que tienen menos frunces. Además, de acuerdo al tipo de instalación, la cortina amerita más o menos cantidad de tela.

• Presta atención al estampado

Las cortinas estampadas son ideales para animar grandes estancias, siempre y cuando el estampado sea proporcional al tamaño del espacio, ya que este debe apreciarse correctamente. Puedes optar por motivos atemporales como flores, rayas, o motivos geométricos, de tal manera que puedan perdurar en el tiempo.

• Largo ideal

En relación al largo de la cortina, este estará en función de tu gusto y la moda del momento. Lo usual es añadir 15 cm al largo de la ventana. Si optas por una cortina que descanse holgadamente en el suelo, entonces agrega 10 cm más.

• Mejor manera de colgar las cortinas

La mejor manera de colgar cortinas es mediante barras o rieles. Las barras constituyen la opción más simple y ofrecen ese toque decorativo que aporta personalidad y también discreción a la estancia. Suelen acompañarse de anillas o trabillas, que son tiras de la misma tela de la cortina por las que pasa la barra.

Por su parte, los rieles permiten manejar más fácilmente la cortina, pero son menos estéticos.

Nuestro hogar es un lugar para relajarnos y necesita elementos decorativos que lo hagan acogedor, si quieres saber cómo hacerlo visita este artículo y otros que tenemos en nuestra web con temas similares y relacionados.