Proyecto para la empresa de marketing y comunicación. EL taller situada en Donosti-San Sebastián.
El nombre de la marca sirvió de inspiración para el diseño del interiorismo, desarrollando un espacio único en el conviven los espacios de trabajo con elementos icónicos de un taller antiguo. Una moto y surtidores antiguos acompañan una decoración en la que el amarillo y negro son protagonistas.
Al entrar en la oficina una pared revestida de baldosa amarilla a modo de taller recibe a los clientes con un rótulo de la empresa en neón. Junto a un muro de cristal que incluye neumáticos pintados en blanco. Un grafismo de taller, en suelos y paredes, culmina el diseño resultando en una propuesta original y divertida.